Jesús García Osorno anuncia la Semana Santa de Huelva con el Cristo de la Expiración como «árbol de vida»
«Un árbol de vida, dónde Jesús está muriendo vivo». Así define el artista onubense Jesús García Osorno su obra con la que, desde ayer, se anuncia la Semana Santa de Huelva 2023. Una obra que fue presentada ante numerosos cofrades que abarrotaron el salón de plenos del Ayuntamiento de Huelva.
El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; junto al teniente alcalde de Cultura, Daniel Mantero, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva, Antonio González y el delegado de hermandades, D. Andrés Vázquez, fueron los encargados de descubrir el cartel realizado por Jesús García Osorno. Una obra de grandes dimensiones donde el autor muestra todo el colorido característico de su obra y que apela a la emoción y a la sensibilidad como elementos sobre los que construir el relato del anuncio de la Pasión onubense. Con una atronadora ovación recibieron todos los presentes, en pie, el cartel realizado por García Osorno, protagonizado por el Cristo de la Expiración y la Virgen del Amor.
En palabras del autor, «el cartel de la Semana Santa de Huelva es una ilustración romántica, donde se mezcla el olor de la marisma, la sal y el cobre. Un árbol de vida, dónde Jesús está muriendo vivo. En el mismo instante de su muerte, desaparece la cruz como instrumento de tortura, para dar paso a una cruz como instrumento de salvación, redención de la humanidad y vida. El árbol que aquí se dibuja une el inframundo, de donde brota la tipografía y 2 serpientes como raíces de este árbol fantástico, con el mundo terrenal, un monte de lirios coronado por la testa del primer hombre muerto, Adán. Todo ello es un promontorio para sostener una cruz vacía».
«La copa de este árbol empieza en un tallo de hilo de sangre derramada sobre este mundo terrenal, como muestra del sacrificio. Siguiendo por el amor, base de este acto de inmolación de Jesús. Y el amor de la madre que llora la tortura del hijo. Más arriba explota la vida, como en cualquier pedazo de cielo de Huelva, y el vuelo de 4 flamencos centra nuestra atención en el rostro del Cristo que mira al cielo, conectando así, el mundo terrenal con el mundo celestial».