Una multitud acompaña a la Virgen de la Amargura hasta el convento de las Hermanas de la Cruz
La Virgen de la Amargura ya descansa junto a sus camaristas, las hermanas de la Compañía de la Cruz. Hasta el céntrico convento de la ciudad fue llevada en la tarde de ayer la dolorosa de la Hermanad del Nazareno por una multitud de onubenses que se dieron cita a lo largo de los poco más de 500 metros que se recorrieron.
La tarde se iniciaba en el interior de la Parroquia de la Purísima Concepción, con el rezo del Ejercicio de las Cinco Llagas ante la imagen de Jesús Nazareno. A su finalización, se iniciaba el traslado popular de María Santísima de la Amargura hacia el Convento de las Hermanas de la Cruz. La imagen salía a las calles de Huelva por la puerta principal del templo, portada en unas sencillas andas de madera exornada por un sencillo ramo de claveles rojos. A lo largo del recorrido fueron varios hermanos y hermanas los que pudieron portar a la Virgen, así como los hermanos mayores de la Esperanza y la Cinta, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, o la presidenta del Puerto, Pilar Miranda.
La Virgen de la Amargura vestía saya de terciopelo burdeos ceñida por una cinturilla bordada en oro y manto de terciopelo liso a juego. Sobre sus sienes lucía la tiara donada recientemente por un grupo de hermanos, realizada por José Luis Moro en talco de diversos tonos donde destaca la flor de almendro entrelazadas con hojas de nácar natural. A sus pies, la Virgen de la Amargura portaba la media luna cedida por la Hermandad del Descendimiento. La imagen hacía su entrada en la capilla del convento en torno a las ocho y media de la tarde, siendo recibida por las Hermanas de la Cruz a las puertas del mismo como cada Madrugá.
Este traslado marca el pistoletazo de salida a una intensa semana que vivirá la Hermandad del Nazareno en torno a su titular, como actos y cultos previos a la coronación canónica que se celebrará el próximo año. Hoy 1 de octubre la Virgen de la Amargura abandonará el convento de las Hermanas de la Cruz para ingresar en la Iglesia de Santa María de la Esperanza, donde estará hasta el próximo viernes, cuando regresará en procesión gloriosa a su parroquia.