La Virgen del Amor ya tiene nuevo techo de palio
El nuevo techo de palio para María Santísima del Amor ya es una realidad. El salón de chimeneas de la Casa Colón acogió en la tarde de ayer la presentación del último gran proyecto patrimonial al que ha hecho frente la Hermandad de las Tres Caídas. Un proyecto que viene de la mano de la renovación de la orfebrería y que fue aprobado por los hermanos el pasado año 2022, con el fin de completar el paso de palio de la dolorosa de la corporación.
La firma del bordador Manuel Solano vuelve a quedar patente en esta obra. Quien también realizara el manto procesional de la Virgen, la toca de sobremanto, la saya de los donantes o la túnica del 75º aniversario para el Señor destacaba la complejidad de esta obra y la ardua labor de reinterpretación del diseño para sacarle todo el partido y combinarlo bien con las otras artes presente en el techo. Y es que no solo bordado lleva el nuevo techo de palio, con técnicas que van desde la hojilla a las sedas pasando por una gran variedad de puntadas. La orfebrería, la talla, la joyería y el dorado se unen para dar forma a este nuevo cielo para la Virgen que realizara Antonio León Ortega.
Bordado en oro fino sobre terciopelo verde, destaca en el diseño la amplia presencia de la malla de oro tejida a mano, lo que le aportará una grandísima luminosidad a la Virgen del Amor en su salida procesional. El diseño bebe de la simbología de Pentecostés, rodeando a la gloria cuatro cartelas con los dones del Espíritu Santo. Numerosos motivos florales y vegetales se entrelazan con otras simbologías presentes en el resto de piezas del patrimonio de la Hermandad de las Tres Caídas.
La orfebrería, presente en el resplandor que nace de la gloria del techo, ha sido realizada en el taller de Orfebrería San Juan, autores de los candelabros de cola del paso de palio estrenados el pasado Lunes Santo. El citado gloria lo protagoniza una paloma, símbolo del Espíritu Santo, tallada y policromada por el imaginero Ángel Vázquez y dorada por el tallista isleño Daniel Vázquez. La joyería con la que está salpicada todo el techo es obra de Juan Robles, quien también realizó el diseño de la obra.