La Virgen de los Ángeles recorrió la feligresía de San Pedro en su 75º aniversario
Histórica jornada la vivida por los hermanos de la Borriquita el pasado sábado. La cofradía del Domingo de Ramos puso el broche de oro a los actos conmemorativos por el 75º aniversario de su titular mariana, Nuestra Señora de los Ángeles, con el rezo de un Rosario Público Glorioso por la feligresía de la Parroquia Mayor de San Pedro.
Terminada la misa de tarde se formaba el cortejo en el interior de San Pedro, abriéndose las puertas del templo minutos antes de las ocho y media de la tarde. Tras la cruz alzada, un cortejo conformado por 54 hermanos de luz, en recuerdo de las letanías del Santo Rosario, iluminaban el camino por el que discurriría la Virgen de los Ángeles. Formaban parte del cortejo también una representación de las hermandades de la parroquia, junto a las hermandades franciscanas de la ciudad y la Hermandad del Cautivo, ahijada de la Borriquita. El rosario contó con el acompañamiento musical de la Coral de Nuestra Señora de La Merced, que interpretó durante toda la tarde cánticos marianos en los transcurso entre misterios.
Nuestra Señora de los Ángeles salía a la calle recibiendo la luz dorada del atardecer onubense, abandonando el templo por la Puerta del Mar y presidiendo ls alturas de la ciudad sobre el porche del templo. Numerosos fieles acudía a la cita con la imagen que realizara Antonio León Ortega, rezando junto a la Hermandad de la Borriquita el Santo Rosario por el barrio antiguo de Huelva. El rezo de los misterios estuvieron marcados por los Simpecados e insignias marianas de las hermandades invitadas, rezándose en las escalinatas de San Pedro, a las puertas del Colegio Cardenal Marcelo Spinola, en la casa hermandad de de Pasión, en la Ermita de la Soledad y el último en la casa hermandad de la Borriquita.
La Virgen de los Ángeles vestía para la ocasión la saya realizada sobre tisú color salmón con bordados procedentes de un traje de luces de Julio Aparicio y su antiguo manto de salida bordado en plata sobre terciopelo celeste. Manto que será desmontado en próximas fechas para realizar un conjunto de camarín para la imagen. Lucía su diadema de Jesús Domínguez y un tocado que recordaba a estampas antiguas de la imagen, dejando ver su cabellera tallada y los pendientes que tradicionalmente lucía la Virgen de los Ángeles hasta principios de los años 90. Era portada en unas andas cedidas por la Hermandad de los Mutilados, con los candelabros de guardabrisa del paso del Cristo Cautivo y el escabel de orfebrería cedido por la Virgen de la Bella. Todo ello decorado con un exorno floral a base de rosas rosas y calas blancas.
Los hermanos de la Borriquita que así lo desearon, tanto hombres como mujeres, pudieron portar las andas durante todo el recorrido hasta regresar al templo tras una lluvia de pétalos subiendo por la calle Licenciado Juan A. de Mora y accediendo a la Parroquia Mayor de San Pedro por su Puerta de Tierra.
