La Virgen de la Cinta salió a bendecir a todos los onubenses en el día de su solemnidad
La Virgen de la Cinta volvió a pisar el suelo de su ciudad y Huelva se reencontró con su patrona. Escasos fueron los metros que recorrió pero los sentimientos se desbordaron tras tantos días de ausencia de nuestra Fe por las calles de Huelva a causa de la pandemia.
La Función Solemne con motivo de la festividad de la natividad de la Virgen se celebró a las puertas del Santuario, en la recién remozada plaza de los Capellanes. Desde antes de abrirse las puertas eran cientos los onubenses que hacían cola para poder ocupar una de las sillas dispuestas para presenciar la función, un aforo de 400 personas tal y como marcaban las autoridades. En el interior del Santuario se apuraban los últimos preparativos, con las andas diseñadas para la ocasión dispuestas en el claustro, a las puertas del templo. Unas andas compuestas por el templete y los candelabros del paso de la Virgen, rematada con los faldones azules bordados en oro y un exquisito exorno floral a base de rosas blancas y nardos que perfumaban todo el Santuario.
Minutos antes de las ocho de la tarde la Virgen Chiquita era trasladada hasta las andas, donde quedaba entronizada a los sones de las sevillanas cinteras del grupo Onuba. Instantes después se iniciaba el traslado de unos escasos quince metros que separaban las andas de la puerta de entrada al Santuario, donde quedaría dispuesta la Virgen para presidir la función. La patrona de Huelva cruzaría el dintel de su templo a los sones del himno nacional. Las puertas del santuario aparecían exornadas con un arco y varias columnas de flores variadas y granadas, coronando el arco central una cartela con el escudo de Huelva escoltada por dos ángeles.
Entre vivas emocionados daba comienzo el culto, presidido por el obispo de Huelva, D. Santiago Gómez, y concelebrado por el rector del Santuario, D. Andrés Vázquez y por el Vicario de Huelva-Ciudad, D. Joaquín Sergio Sierra. Acompañaron a la junta de gobierno y hermanos de la Hermandad de la Cinta las distintas autoridades civiles y militares, así como el Consejo de Hermandades, las hermandades de gloria y penitencia de la ciudad y la Hermandad de la Cinta de San Cristóbal de la Laguna. La función contó con el acompañamiento musical de la Coral Polifónica de la Merced.