La Parroquia de la Purísima Concepción celebró su procesión eucarística por las calles de la feligresía
Con motivo de la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, la Parroquia de la Purísima Concepción celebró como cada año sus cultos eucarísticos, cerrando así el año litúrgico. Unos cultos celebrados por la hermandad sacramental de la parroquia, la Archicofradía de la Vera+Cruz y Oración en el Huerto, que han culminado en la mañana del domingo con la procesión eucarística por las calles de la feligresía, tras el paréntesis del pasado año, cuando la pandemia obligó a realizar la procesión de manera claustral.
Finalizada la Solemne Función al Santísimo, las puertas del templo concepcionista se abrían para dar comienzo la procesión. Una procesión que este año contó con el único acompañamiento musical de los fieles rezando los himnos eucarísticos tras la custodia. La cruz parroquial abría paso a un cortejo integrado por hermanos y fieles portando cera, seguido del guión de la Archicofradía y el Cuerpo de Cristo portado bajo palio. Miembros de todas las hermandades de la Parroquia eran los encargados de portar los varales del palio, que era iluminado por cuatro faroles portados por hermanos de la Archicofradía.
D. Diego Capado, párroco de la Purísima Concepción portó la custodia de orfebrería dorada por el breve recorrido ya tradicional que discurrió por Mora Claros, Puerto, Plaza Cristo de la Vera+Cruz y Méndez Núñez antes de regresar al templo. En la citada plaza, a los pies del monumento a la Inmaculada Concepción, el párroco realizó la bendición con Su Divina Majestad a toda la ciudad, bendición que se repitió instantes después a las puertas del templo.