📸 Galería | Veneración a María Santísima de los Dolores

La Santa Iglesia Catedral acogía el pasado viernes 15 de septiembre, festividad de los dolores gloriosos de la Santísima Virgen, la finalización de los cultos en honor a la Virgen de los Dolores. La dolorosa servita aparecía expuesta en acto reverencial y a la veneración de los fieles en una de las naves laterales del templo catedralicio.

Ante la puerta que conectaba la antigua capilla del convento mercedario con el claustro se elevaba un dosel burdeos con galones dorados. Dosel que enmarcaba a la Virgen de los Dolores elevada sobre su peana de salida, mientras a su espalda se disponía una cruz de la que pendía un sudario. Los blandones de la catedral daban luz al altar, decorado por varios bouquets y centros a diferentes alturas con un exorno floral en tonos rosas y blancos.

María Santísima de los Dolores vestía, a diferencia de para el triduo, la saya de tisú blanco que bordara Justo Burillo y su manto de salida, bordado en oro sobre terciopelo burdeos por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Portaba su corona de salida, obra póstuma del orfebre Manuel Seco Imberg. Sobre el manto lucía la Medalla de Huelva, impuesta el pasado año a la dolorosa.