📸 Galería | Triduo a Nuestra Señora de la Salud Gloriosa

La Hermandad de la Salud celebró la pasada semana sus cultos en honor a su titular fundacional, la imagen letífica de la Virgen de la Salud. Unos cultos que cada año convierten al barrio de Pérez Cubillas en el centro cofrade y que este año volvieron a terminar con la presencia de la sagrada imagen recorriendo las calles del barrio.

La Parroquia de San Francisco de Asís acogió la celebración del Solemne Triduo. Nuestra Señora de la Salud Gloriosa presidía el altar mayor, cubierto con un cortinaje de damasco burdeos y quedando enmarcada por un dosel rematado por una moldura dorada. La talla se elevaba sobre la peana de orfebrería del patrón San Sebastián, quedando iluminada por varias piezas de candelería a cada lado junto a dos faroles. El altar se completaba con dos bouquets sobre jarras y un centro a los pies de la Virgen a base de claveles y crisantemos en tonos blancos y rosas.

Nuestra Señora de la Salud Gloriosa y su Divino Hijo, obra de talla completa, lucían su juego de corona y ráfaga cinceladas por Manuel de los Ríos en metal sobredorado, portando la imagen del niño un clavel blanco en su mano que ofrecía a los fieles.