📸 Galería | Triduo a la Virgen del Rocío en la Hermandad de Emigrantes
La Hermandad de Emigrantes celebró la pasada semana sus cultos de regla en honor a la patrona de Almonte, la Virgen del Rocío. Unos cultos que la filial onubense celebró en la Santa Iglesia Catedral, como viene haciendo en los últimos años, y que culminó con el traslado del Simpecado desde el primer templo de la diócesis hasta la capilla de su casa hermandad.
Un gran telón cubría el altar mayor del templo mercedario, quedando el Simpecado de la Concha Peregrina enmarcado por un dosel de brocado burdeos con molduras talladas. Dos de los blandones de la catedral junto a varias piezas de candelería iluminaban el Simpecado que realizaran las Hermanas Oblatas de la Cinta a principios de los noventa. Los dos ángeles de orfebrería que cada año escoltan al simpecado rociero en su carreta junto a los dos del altar de la catedral completaban el aparato de cultos preparado por la filial onubense, completándose con un exorno floral en tonos rosas, blancos y verdes colocado en dos jarras y varios centros.