La Virgen de los Dolores ya descansa en el Convento de las Madres Oblatas
La Hermandad del Perdón está viviendo un 15 de septiembre especialmente emotivo. En este año en el que la corporación conmemora su 40º aniversario y se cumplen 10 años de la salida extraordinaria de la Virgen de los Dolores, la cofradía del Lunes Santo ha vuelto a revivir aquellos días de septiembre del año 2014 con el traslado de Nuestra Señora de los Dolores al Convento de las Madres Oblatas.
Finalizada la Misa por la Exaltación de la Santa Cruz dio comienzo el traslado de la sagrada imagen. Con la luna creciente brillando sobre el cielo del barrio de La Orden, la Virgen de los Dolores salía a la calle antecedida por un breve cortejo formado por la cruz alzada, guión corporativo y la presidencia, seguido del cuerpo de acólito que antecedían las andas. La Virgen de los Dolores era portada en unas sencillas parihuelas por sus costaleros, junto a todos los fieles que quisieron portar sobre sus hombros a la dolorosa durante los escasos 500 metros que separan la Parroquia de Santa Teresa del citado convento. Miembros de la Agrupación Musical Santa Cruz escoltaban a la sagrada imagen.
Un centro de liliums, calas y rosas en tonos rosas y blancos junto a dos candeleros conformaban todo el exorno de las parihuelas. Nuestra Señora de los Dolores vestía igual que durante el triduo celebrado días atrás, con saya blanca con bordados toreros, manto de terciopelo rojo, toca de sobremanto bordada por su vestidor, Mariano Martín Santonja y corona de metal plateado.
Numerosos hermanos y fieles arroparon a la Santísima Virgen en su traslado hacia el Convento de las Oblatas. Su campanil recibió con alegría la llegada de la Virgen de los Dolores, que ingresó al interior de la capilla del convento no sin cierta complicación, debido a las reducidas dimensiones de la puerta. Aquí estará expuesta en besamanos durante la jornada del domingo 15 de septiembre, regresando a su parroquia por la tarde.
