📸 Galería | Besamanos a Nuestra Madre de Consolación y Correa en sus Dolores
Como cada mes de mayo, mes de María, la Hermandad de la Buena Muerte celebró el besamanos a la Virgen de Consolación. Un culto que culminó con una meditación ante la dolorosa y con la imposición de la Medalla de Oro de la hermandad a Sor Amparo por su entrega y cariño al Cristo de la Buena Muerte y a la Virgen de Consolación.
La priostía de la cofradía del Jueves Santo dispuso el montaje del besamanos a los pies del templo. Un cortinaje burdeos cubría la arcada y sobre él se colocaba un dosel burdeos con molduras de madera dorada en el que se colocaba un trono. A los pies del mismo se presentaba la Virgen de Consolación. Varios faroles de orfebrería, fanales, candeleros y blandones de madera doraba daban luz al altar de cultos. Dos grandes bouquets y un centro a los pies de la imagen de flores blancas exornaban el altar.
Nuestra Madre de Consolación y Correa en sus Dolores vestía su saya bordada por Esperanza Elena Caro en 1946 ceñida por una correa agustina y manto de terciopelo burdeos sobre el que se disponía una toca de sobremanto bordada. Completaba la vestimenta la ráfaga sobredorada que realizó en 2007 Joaquín Ossorio.