La Virgen de la Luz marcó la recuperación del culto externo en el 20º aniversario de su bendición
María Santísima de la Luz volvió a recorrer las calles del barrio de la Hispanidad. La imagen mariana de la Hermandad del Resucitado ha sido, tras el primer paso dado por la Virgen de la Cinta, la primera imagen en recorrer las calles de Huelva tras el inicio de la pandemia, presidiendo un rosario extraordinario con motivo del 20º aniversario de su bendición.
Finalizado el tercer día de triduo en honor a la Virgen, comenzó a organizarse en el interior del templo el cortejo que antecedería a las andas procesionales. La cruz alzada seguida de varios hermanos portando velas abría el breve cortejo cerrado por la junta de gobierno de la hermandad y el cuerpo de acólitos que antecedía a la imagen. Apenas 4 minutos antes de que el reloj marcara las nueve de la noche la Virgen de la Luz salía a la calle, donde era recibida por un considerable público en la Plaza de los Descubridores. Salía a los sones de los Campanilleros de la Esperanza, quienes acompañarían el rezo del Rosario durante todo el recorrido.
En la misma jornada de ayer se modificaba el recorrido inicial, a fin de cumplir al máximo con las medidas sanitarias. El mismo se vio ampliado, pasando por delante de la nueva casa de hermandad de la corporación inaugurada en esta misma semana. Numerosos devotos y cofrades acompañaron este rosario vespertino, viendo cumplido el anhelo de volver a ver, poco a poco, las imágenes por las calles de Huelva. El rezo del Santo Rosario era dirigido por el párroco del Pilar y director espiritual de la cofradía, D. Teodoro Bernal, megáfono en mano.
Los momentos más emotivos se vivieron en la capilla de la hermandad vecina, la Hermandad del Cautivo. La junta de gobierno de la cofradía del Lunes Santo esperaba a las puertas de su templo, al que accedió la Virgen de la Luz para ponerse frente a frente a la Virgen de la Misericordia, dispuesta también en sus andas de cara al traslado privado a la parroquia que se realizó en esa misma noche. Escoltada por miembros de la Agrupación Musical Santa Cruz, las andas de María Santísima de la Luz se iluminaban con varias piezas de candelería, mientras cuatro bouquets y un centro daban forma al delicado exorno floral en tonos blancos y rosas. La sagrada imagen vestía el mismo terno estrenado durante el triduo y corona dorada cedida por una cofradía ayamontina.
Apenas una hora después de que se iniciara este rosario extraordinario, la Virgen de la Luz regresaba a su sede canónica, donde mañana quedará expuesta a la veneración de los fieles y celebrará la hermandad su Solemne Función.