La Virgen de la Concepción ya se encuentra en las Agustinas para celebrar sus cultos extraordinarios
Histórica salida la protagonizada en la tarde de ayer por la Virgen de la Concepción. La titular de la Hermandad de la Misericordia desandó el camino recorrido 25 años atrás y regresó a la iglesia de las Agustinas, lugar donde fue bendecida en 1996 y donde se celebrarán en estos días un triduo extraordinario en su honor.
El traslado daría comienzo con incertidumbre, al caer un leve chispeo en la calle Rábida justo a la hora en la que estaba previsto realizarse. Tras remitir el agua, las puertas de la fachada principal de la capilla propia de la cofradía se abrían de par en par para que el cortejo fuera saliendo del templo. Un nutrido cortejo de hermanos portando cirios que seguían a la cruz alzada gótica y en el que se integraban también representaciones de las hermandades de la Inmaculada, Buena Muerte y Esperanza. El guión de la Hermandad de la Misericordia junto a la presidencia daban paso al cuerpo de acólitos, que antecedían a las andas de la Virgen.
María Santísima de la Concepción era portada sobre el paso de la Hermandad de la Inmaculada, iluminado en esta ocasión por los candelabros de guardabrisa de Nuestra Señora en su Soledad. La dolorosa se elevaba sobre una sencilla peana de madera tallada, vistiendo su terno bordado en oro compuesto por saya burdeos y manto azul marino, así como su corona de plata cincelada por Marmolejo. El paso se exornaba con dos bouquets sobre jarras en cada costero y varios centros en las esquinas y sobre la mesa a base de hermosas rosas blancas.
El procesionar de la dolorosa por el breve recorrido estuvo arropado por numerosos cofrades que acudieron a presenciar esta histórica cita, ya que la Virgen de la Concepción no pisaba las calles de Huelva desde el 2004. Un procesionar que contó con los sones de la capilla musical de la Orquesta Colombina Onubense. Tras el susto del inicio del traslado, la lluvia regresó durante el recorrido, aunque en esta ocasión en forma de pétalos de flores en honor a la dolorosa que realizara el profesor Miñarro.