La Hermandad del Rocío de Emigrantes regresó a Aljaraque 50 años después
Jornada para la historia la vivida en el día de ayer por la Hermandad de Emigrantes. Enmarcado en los actos conmemorativos del 50º aniversario de la filial onubense, llegó una de las fechas marcadas en rojo desde que se presentara el programa de celebraciones: la visita al pueblo de Aljaraque y posterior procesión extraordinaria de regreso a Huelva.
Junto a la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, en la plaza que el Ayuntamiento de Aljaraque dedicó a la Hermandad de Emigrantes, se celebró una Misa presidida por D. Emilio Rodríguez, vicario general de la Diócesis. El Simpecado de la concha peregrina dispuesto sobre su carreta protagonizaba el altar, estando acompañado por el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Rociana, hermandad madrina, y el primitivo Simpecado con el que la Hermandad de Emigrantes realizó en 1971 su primer camino desde el pueblo de Aljaraque. Tras la celebración, los rocieros onubense recorrieron varias calles de Aljaraque hasta llegar al recinto ferial, donde se vivieron momentos de convivencia y confraternidad.
Ya por la tarde partió la Hermandad hacia Huelva, siendo tirada la carreta del Simpecado de manera especial por una pareja de bueyes. La Hermandad de Emigrantes visitó la iglesia de Regina Mundi de Corrales antes de internarse en el Puente Sifón y llegar a Huelva, donde discurrió por lugares tan señalados para la hermandad como la Plaza de los Dolores o la Comandancia de la Guardia Civil. Su caminar por Huelva, entre vivas y sevillanas, culminó en el Santuario de la Cinta tras subir al ocaso del día la cuesta del Humilladero, entronizándose el Simpecado de la Hermandad junto a la patrona de Huelva donde hoy domingo continuarán los actos y cultos.
