La Hermandad de los Mutilados recupera su procesión de impedidos por la feligresía
La Parroquia de San Sebastián recuperó su Procesión de Impedidos. La Hermandad de los Mutilados, cofradía sacramental del templo del patrón, volvió a celebrar este culto eucarístico tras varios años de ausencia. Un culto único en nuestra ciudad que la hermandad del Domingo de Ramos comenzó a celebrar por la feligresía tras adquirir el carácter sacramental en el año 2011.
El cortejo se formó a la finalización de la misa de tarde en la parroquia, abriéndolo el estandarte sacramental de los Mutilados, única insignia de estas características entre nuestras hermandades. Varios hermanos con cirio se situaban a continuación, seguidos de los guiones de las hermandades de Estudiantes y Mutilados. El cuerpo de acólitos precedía al palio bajo el que el párroco de San Sebastián, D. José Antonio Omist, portaba las sagradas formas. Los hermanos mayores de Mutilados y los Estudiantes, junto a varios miembros de la junta de gobierno, portaban los varales del palio, que era escoltado por dos faroles.
Las campanillas que hacían sonar un pequeño acólito anunciaba la llegada del Cuerpo de Cristo, acompañando a la procesión también los sones musicales de la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno. La procesión recorrió diferentes calles de la feligresía, deteniéndose en diferentes casas y llevando la comunión a todos los enfermos e impedidos que no pueden acudir a la celebración de la Eucaristía en la iglesia de San Sebastián. Este es un culto de larga tradición en otras ciudades como Sevilla y que en nuestra tierra se ha ido perdiendo con el paso de los años.
