La Hermandad de Emigrantes inicia su camino entre palmas, bailes y alegría
La Hermandad de Emigrantes ya camina por las arenas rumbo a su encuentro con la Virgen del Rocío. La más joven de las filiales de nuestra ciudad realizó como es tradicional su salida en la mañana de ayer miércoles, recorriendo las calles de una ciudad que desde las aceras despedía a los romeros.
Tras la Misa de Romeros celebrada por nuestro obispo, D. Santiago Gómez Sierra, su procedió al traslado del Simpecado de la Concha Peregrina desde su altar a la carreta. Comenzaba el caminar de los rocieros de Emigrantes y a cada paso se sucedían las muestras de cariño de los onubenses y los deseos de buen camino. Un itinerario por la ciudad acortado este año, sin adentrarse en el barrio de Isla Chica y dejando estampas nuevas como el paso de la Concha Peregrina bajo el túnel de árboles de la Avenida Pio 12.
Fueron numerosas las paradas que realizó el Simpecado para recibir las flores y los cantes de los onubenses que se quedan en tierra. No faltaron las citas con la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Catedral o la Comandancia de Marina. Tampoco en la calle Puerto en la Casa Venancio o los colegios del Santo Ángel y las Esclavas. Al ser día lectivo, fueron muchos los pequeños de los centros educativos por los que discurrió la comitiva los que salieron a las aceras a despedir a los romeros. Unos romeros integrados en una comitiva formada por 95 caballistas, 114 peregrinos a pie, 13 carros tradicionales, 9 enganches de vehículos de tracción animal y 21 tractores con remolques adornados.
La despedida por parte del Ayuntamiento tuvo lugar en El Punto, junto al monumento a la Virgen del Rocío, contando con los sones de la Banda Municipal y los cantes del Coro Voces del Conquero. Las obras del centro de la ciudad han imposibilitado que este año transite la hermandad por la puerta del consistorio. Un cambio de recorrido que instantes después permitió que el Simpecado de Emigrantes accediera a la Plaza Niña para plantarse a las puertas del Convento de las Hermanas de la Cruz.
