Emigrantes y Santa Cruz sellan su hermanamiento en la Parroquia de la Purísima Concepción
La jornada de ayer quedará marcada en la historia de las hermandades de la Santa Cruz y Emigrantes. Coincidiendo con la función a María Santísima Madre de Gracia y enclavado en la celebración del 50º aniversario de la hermandad rociera, ambas corporaciones sellaron su hermanamiento con el compromiso de “fomentar la convivencia y fraternidad entre ambas entidades”.
La tarde se iniciaría en el paseo de la Glorieta, donde la Hermandad de Emigrantes tiene su capilla y casa hermandad. Desde allí partiría entre cantes hacia la Parroquia de la Purísima Concepción, donde le esperaba la titular de la cofradía del Miércoles Santo entronizada en el altar mayor del templo. El Simpecado de la Concha Peregrina era precedido por los sones del grupo de tamborileros de la hermandad y las distintas insignias de la filial onubense. Una vez se adentró en el centro de la ciudad se vivieron instantes especiales con los cantes ofrecidos por David Carrasco, Mariola Figueredo y el grupo Cantares y las lluvias de pétalos que caían de los balcones.
Emigrantes fue recibida a las puertas del templo concepcionista por su párroco, D. Diego Capado y la junta de gobierno de la Hermandad de la Santa Cruz. Ya en el interior del templo el Simpecado visitó los altares y capillas de cada una de las hermandades que aquí tienen su sede, quedando definitivamente entronizado en el altar mayor junto a la titular de la Santa Cruz. Junto al párroco de la Concepción y director espiritual de la Santa Cruz, la Eucaristía fue concelebrada por D. José Ramón Verea, vicario parroquial, y D. Jaime Jesús Cano, vicario episcopal y director espiritual de Emigrantes.
Durante el transcurso de la Eucaristía se procedió a la firma del protocolo de hermanamiento por parte del presidente de la Hermandad de Emigrantes, José Francisco Garrido, y del hermano mayor de la Hermandad de la Santa Cruz, Juan Javier Márquez, así como por los directores espirituales de ambas hermandades, actuando como testigo el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, Daniel Mantero.