El Señor del Gran Poder ya luce la Medalla de Lucena del Puerto sobre su pecho
Jornada de sentimientos encontrados la vivida en el día de ayer en la localidad de Lucena del Puerto. A la alegría de la imposición de la Medalla Honorífica del municipio a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder se le unió por la tarde el sinsabor de la finalización de manera precipitada de la salida extraordinaria a causa de la presencia de la lluvia sobre los cielos onubenses.
A las doce de la mañana se celebraba en la Plaza de la Constitución la Solemne Misa de Acción de Gracias por las gracias obtenidas durante la Misión Evangelizadora que, durante todo el mes de octubre, la imagen del Gran Poder ha protagonizado por todas las capillas y templos de Lucena. El vicario general de la Diócesis de Huelva, D. Emilio Rodríguez Claudio, presidía esta celebración que servía de antesala para la imposición de la Medalla Honorífica del Pueblo de Lucena del Puerto. Se trata de la más alta distinción que se otorga en la localidad condal, siendo aprobada por la corporación municipal en reconocimiento al peso devocional de la imagen del Gran Poder, que se configura como un pilar indisoluble de todos los luceneros y luceneras, y a la labor social que lleva realizando la Hermandad en estos 75 años de vida y de pertenencia a su pueblo.
Ya en horario de tarde, tenía lugar la salida extraordinaria del Nazareno. La imagen se elevaba sobre su paso procesional, cubierto por un monte de rosas y claveles rojos, luciendo ya en su pecho, sobre su túnica bordada, la medalla que refleja el amor de todo su pueblo. A las cinco y media de la tarde se abrían las puertas de la Parroquia de San Vicente, bajo un amenazante cielo, para dar comienzo la extraordinaria. Los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención de Sevilla resonaban por las calles del municipio, poniendo el broche de oro a este 75º aniversario fundacional, hasta que la lluvia comenzó a hacer acto de presencia. La entrada del Señor en el templo tuvo que precipitarse, entrando en el mismo en torno a las siete de la tarde.
