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El Cristo Yacente recorrió la Plaza de San Pedro en el último culto externo de la Cuaresma

Con la Semana Santa a horas de comenzar y tras ver procesionar por nuestras calles ya a la Virgen del Prado, la Virgen de los Dolores, el Cristo de la Bendición y el Cristo de la Vera+Cruz, la Hermandad del Santo Entierro apuró las últimas horas del Sábado de Pasión para celebrar su tradicional ejercicio de las Cinco Llagas por el entorno de San Pedro, culminando con la entronización del Santo Cristo Yacente en su urna procesional.

Las puertas de la Ermita de la Soledad se abrían a las nueve y media de la noche. El bullicio y la algarabía de la procesión del Cristo de la Vera+Cruz de unas calles más abajo se tornaba aquí en silencio y recogimiento ante la presencia de Cristo muerto. Un silencio solo roto por el sonar de la esquila que marcaba el caminar del cortejo. Sobre unas sencillas andas se disponía la imagen del Señor, antecedido por un cortejo fúnebre en el que los cirios que antecedían al titular de la cofradía del Viernes Santo los portaban voluntarios de la obra social «El Alimento de la Soledad» puesta en marcha por la hermandad. Tras las andas, el hermano mayor de la cofradía, Javi Mesa, era acompañado por el preste y el albacea de cultos que iba dando lectura a cada uno de los rezos.

Cada uno de los rezos del ejercicio de las Cinco Llagas se rezaron a lo largo del recorrido que comprendió la plaza Virgen de las Angustias, callejón del Santo Entierro, San Andrés, Alonso Barba, plaza de San Pedro y vuelta al templo de nuevo por San Andrés y el callejón hasta desembocar en la plaza trasera de la Ermita a la que da nombre la Virgen de la Soledad. Junto a los hermanos y hermanas de la cofradía las andas fueron portadas por personas vinculadas con la sanidad, un emotivo homenaje que la Hermandad del Santo Entierro quiso tener con quienes durante los dos últimos años han estado tan sacrificados salvando nuestras vidas.

Ya en el interior de la Ermita, en la oscuridad con la luz que desprendían los faroles de la urna y que alumbraban a los titulares, el cuerpo sin vida del Señor fue colocado en su urna, en la que procesionará el próximo Viernes Santo. La subida se realizó mientras se entonaba el cante del Padre Nuestro.

Sergio Borrero
Director de CuartoTramo.com, el diario digital cofrade onubense. Hermano de la Hermandad de la Borriquita

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