La Sacramental de Pasión celebró una atípica procesión eucarística
La Hermandad Sacramental de Pasión puso el punto y final a este ciclo de procesiones eucarísticas en la Octava del Corpus con la celebración de la procesión del Corpus de San Pedro. Una procesión atípica este año a causa de las obras que se desarrollan en el entorno de la Parroquia Mayor de San Pedro, lo que obligó a trasladarla al Convento de las Agustinas, dentro aun de los límites de la feligresía de San Pedro.
En la iglesia de Santa María de Gracia del citado convento se celebró el tercer día de triduo en honor al Santísimo, que ponía fin a los cultos que la Sacramental de Pasión venía celebrando durante esta semana. A su término, se organizaba el cortejo en el interior del templo para dar comienzo la procesión. El guión sacramental abría marcha, seguido de largas filas de hermanos portando cirios color rojo que daban forma al nutrido cortejo que antecedía el paso del Santísimo. Otras insignias de la cofradía del Martes Santo como el lábaro sacramental o el guión de San Manuel González García integraban también el cortejo, junto a las representaciones de las hermandades de la feligresía o vinculadas especialmente con la de Pasión: Descendimiento, Borriquita, Santo Entierro, Buena Muerte, Judíos, Cinta o la Pía Unión.
Las voces blancas de la escolanía del Colegio Tierrallana-Entrepinos anunciaban con sus cantos y oraciones la llegada de Su Divina Majestad por las calles de Huelva. Tras una siempre complicada salida debido a la altura de la puerta del templo agustiniano, el paso de la custodia salía a la calle, siendo recibido por los acordes interpretados por la Banda de Música Virgen de las Mercedes, de Bollullos Par del Condado. Una formación musical que interpretó un escogido repertorio de piezas eucarísticas, con la inclusión de nuevas marchas especialmente seleccionadas para esta procesión.
Al igual que el pasado año, el Santísimo Sacramento era portado en la custodia de plata de San Pedro, bajo el templete de madera dorada perteneciente a la Hermandad de la Cinta. Las andas lucían los respiraderos de la antigua custodia de San Pedro, felizmente recuperados por la Sacramental de Pasión el pasado año, siendo este el primer paso de cara a la recuperación de la custodia que donara Isabel II a la Sacramental de San Pedro y que fuera destruida parcialmente durante la Guerra Civil. Para dar un mayor realce al conjunto, el templete se asentaba sobre la canastilla del paso de San Sebastián. Claveles blancos salpicados de espigas de trigo conformaban el friso que decoraba el paso, así como los bouquets cónicos que se situaban en los laterales del mismo.
La procesión transitó por las calles que rodean el convento, pasando por las puertas de la Iglesia de San Francisco, sita en la calle que Huelva dedicó a San Manuel González García, titular de la Hermandad Sacramental de Pasión. La tarde hacía recordar al pasado Martes Santo, cuando las condiciones meteorológicas casi frustra la estación de penitencia de la cofradía. Entonces no fue así y tampoco lo hizo en la noche del viernes, aunque unas leves gotas de lluvia si que hicieron acto de presencia cuando la custodia enfilaba ya la calle tres de agosto en su recogida.