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La procesión eucarística recupera su esplendor en la collación de San Pedro

La Mayor de San Pedro celebró en la tarde de ayer jueves, en la Octava del Corpus, su procesión eucarística. Una procesión recuperada hace unos años por la Sacramental de Pasión, quien está poniendo todo su empeño en recuperar el esplendor que tiempo atrás tuvo la solemnidad del Corpus en el barrio alto de la ciudad.

Finalizado el tercer día de triduo en honor a Jesús Sacramentado daba comienzo la procesión. Las puertas de la Mayor se abrían a las nueve de la tarde para dar paso al nutrido cortejo que antecedía al Santísimo. Al son de la esquila abría paso el guión sacramental, seguido de niños de primera comunión y los hermanos más pequeños de la cofradía. El lábaro sacramental, otra de las insignias originarias de la Sacramental de San Pedro abría el largo tramo de hermanos portando cirios color rojo. Participaban también en la procesión con sus guiones las hermandades del templo: Borriquita, Descendimiento y Santo Entierro; así como las hermandades del Rocío de Huelva y la Salud, estrechamente vinculadas a la de Pasión.

Antecediendo al cortejo litúrgico se encontraban el hermano mayor de la Sacramental de Pasión, Jesús Alejo, y el alcalde de Huelva en funciones, Gabriel Cruz. Con las últimas luces de la tarde, que pintaban en tonos dorados el cielo onubense, y con la brisa marinera refrescando el ambiente, salía a la calle el paso de la custodia. Lo hacía a los sones del himno nacional, interpretado por la Banda de Música Virgen de las Mercedes de Bollullos Par del Condado. Unos sones que a lo largo del recorrido se entremezclaron con los cantos litúrgicos interpretados por la escolanía del Colegio Tierrallana. Tras el paso cerraba el cortejo el párroco del templo, D. José Arturo Domínguez, y tras él el palio sacramental.

El Santísimo procesionaba en unas andas que este año estaban de estreno. La Sacramental de Pasión ha recuperado los respiraderos del paso de la custodia de Isabel II, unas piezas de orfebrería destruidas en la Guerra Civil y que tras décadas almacenadas en el interior de la iglesia, han recuperado todo su esplendor. Fernando Marmolejo ha sido el orfebre encargado de restaurar estas clásicas piezas que realizara en 1923 el taller de Cristóbal Ortega. Un importante paso en el proyecto de recuperación de la citada custodia que donara Isabel II. El paso se completaba este año con la canastilla del paso de San Sebastián junto al templete de cultos de la Hermandad de la Cinta, usado también el pasado año. Claveles blancos y espigas de trigo exornaban las andas.

Sergio Borrero
Director de CuartoTramo.com, el diario digital cofrade onubense. Hermano de la Hermandad de la Borriquita

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