El Santísimo Cristo del Perdón recorrió las calles de La Orden y Santa Marta en su Vía Crucis
Intensa jornada la vivida en la parroquia de Santa Teresa de Jesús junto al Santísimo Cristo del Perdón. Ahora que la Cuaresma va llegando a su fin, con el soñado Lunes Santo cada vez más próximo, los hermanos del Perdón vivieron con intensidad uno de los días marcados en rojo en su calendario iniciado con el besapiés a la sagrada imagen, seguido del Vía Crucis por las calles de la feligresía y terminado con la subida del crucificado a su paso procesional.
Tras recibir la devoción y las plegarias de sus devotos durante toda la jornada, en una parroquia de Santa Teresa que ya respira Lunes Santo por los cuatro costados con los dos pasos de la cofradía prácticamente listos, el Santísimo Cristo del Perdón presidió el Vía Crucis parroquial por las calles de Santa Marta y La Orden. Dos largas filas de hermanos con cera color rojo sacramental seguían a la cruz alzada que abría el cortejo. Acompañaban a los hermanos de la cofradía miembros de la comunidad parroquial y la Hermandad de la Peña de Huelva, con quien comparten sede canónica. Los sones de este íntimo acto estuvieron a cargo como es habitual de la Capilla Musical Gólgota.
El Santísimo Cristo del Perdón era portado sobre una parihuela en una posición casi horizontal, a hombros de sus hermanos. Unos fanales de orfebrería daban luz a las andas, que se exornaba a los pies del stipes de la cruz con un centro de flores en tonos morados y burdeos. Numerosos fieles seguían el rezo caminando tras las andas donde era portado el crucificado que realizara Juan Abascal. Las diferentes estaciones del Vía Crucis fueron rezadas a lo largo del recorrido, dejando una de las estampas más bellas de la Cuaresma al discurrir el Vía Crucis entre los jardines de Santa Marta, rodeado de vegetación.
