La Virgen del Rocío vuelve a presidir su retablo 34 meses después
La Virgen del Rocío ya se encuentra en su camarín. Una vez terminados los actos de esta Romería, la patrona de Almonte volvió a presidir su retablo en vísperas de la festividad de San Pedro. Una estampa que no veíamos desde mayo del 2019, hace 34 meses.
La normalidad ha regresado al Santuario del Rocío. Tras le venida de la Blanca Paloma y celebrarse con normalidad la Romería del 2022, dos años después, la Virgen del Rocío preside desde esta pasada noche su fastuoso retablo. Lo hace luciendo aun el mismo traje que ha vestido durante la celebración de la romería. Un terno compuesto por saya, corpiño, mangas, sobre mangas y el traje del Niño que realizara el taller de bordados de la Hermandad Matriz en 2015. El manto, por su parte, es el conocido como “de Pentecostés”, realizado en el taller de bordados de Santa Bárbara, en 2011. Tanto la Virgen como el Niño lucen las coronas de su coronación canónica de 1919 y las ráfagas de punta de martillo, en plata sobredorada, de 1949.
La Virgen del Rocío preside un Santuario que durante este tiempo de estancia de la patrona de Almonte en su pueblo ha sido remozado. Durante estos meses la Hermandad Matriz de Almonte se han repuesto las cerámicas ornamentales que coronan la espadaña, así como los pináculos situado en el tejado de la nave principal. Se han añadido también unos marcos cerámicos de los tres azulejos de la fachada principal. En el lateral se colocó un reloj de sol y una veleta de forja, además de instalarse una nueva iluminación exterior que aporta mayor luminosidad bajando el consumo y rebajando el impacto medioambiental. En el interior se ha recuperado el mural que coronaba la fachada de la antigua ermita y se han repuesto las siete de las catorces estaciones en cerámica del Vía Crucis del antiguo santuario.