San Francisco de Asís volvió a salir por las calles de Pérez Cubillas para bendecir animales y plantas
Gozosa mañana la que vivieron en la jornada de ayer los vecinos del barrio de Pérez Cubillas. Tras una semana de cultos en honor al titular del templo, la Hermandad de la Salud procesionó por las calles de su barrio a San Francisco de Asís, poniendo el broche de oro a estas celebraciones en torno a uno de los titulares fundacionales de la corporación.
En torno a las 12 de la mañana se abrían las puertas del anexo parroquial, una vez finalizado el tercer día de triduo. La Tau franciscana abría el cortejo, seguida de unas parejas de jóvenes hermanos con cirios. Varias representaciones de grupos jóvenes de las hermandades de la ciudad acompañaron también a la cofradía del Martes Santo en el cortejo. San Francisco de Asís procesionó en su paso elevado sobre la peana de orfebrería de San Sebastián e iluminado en los costeros por dos faroles. Claveles rojos exornaban las andas, dispuestos en un friso sobre la canastilla y cuatro bouquets sobre jarras en cada una de las esquinas.
A los sones de los músicos de la Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor, la Cena, avanzaba la procesión entre las casitas bajas del barrio, bajo un cielo despejado que contrastaba con las lluvias que frustraron la procesión el pasado año. Una vez de vuelta a la Parroquia, se procedió a la tradicional bendición de animales y plantas en colaboración con la Sociedad Protectora de Animales y Plantas. El nuevo párroco de San Francisco, D. Antonio Fidalgo, fue el encargado de realizar la bendición a las puertas del anexo parroquial.
