María Dolores González Torrescusa pregona a la Virgen de la Peña en vísperas de su romería
Una vez pasado el Domingo de Resurrección, la provincia onubense se sumerge en un no parar de romerías a lo largo y ancho del territorio. Una de las más destacadas es la de la Virgen de la Peña, que cada último domingo de abril tiene lugar en el Cerro del Águila de Puebla de Guzmán. Una romería a la que cientos de onubenses acuden acompañando a la Hermandad filial de Huelva.
Como preparación a la romería, en esta cuanta atrás que se iniciara en vísperas de la Semana Santa, la filial onubense se trasladó de su sede canónica, la Parroquia de Santa Teresa de Jesús, a la iglesia de las Agustinas, en pleno centro de la ciudad. Los tamborileros por la calle tres de agosto anunciaban el comienzo de la Santa Misa oficiada por D. Sebastián Martín, director espiritual de la hermandad, que se iba a celebrar en el citado templo. El hermano mayor de la Buena Muerte, Carlos Galindo y el hermano mayor del Perdón, José Félix Sequera; así como el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, arroparon a los hermanos de la filial de la Peña encabezados por su presidente, Juan González y su hermana mayor, Maria del Carmen Domínguez.
A la finalización de la Misa se realizó el traslado del Simpecado desde las Agustinas al Gran Teatro, donde se iba a pronunciar el pregón. El Simpecado recorrió los escasos metros que separan dichos enclaves arropado por sus hermanos y precedido por un cortejo encabezado por los tamborileros. Ya en el Gran Teatro, María Dolores González Torrescusa se subió a las tablas para pronunciar el XXIV Pregón de la Hermandad filial de la Virgen de la Peña de Huelva.