La Virgen del Rocío ya está en su Santuario tras más de 24 horas de muestras de fe y devoción
La Virgen del Rocío ya está en su Santuario. La Blanca Paloma regresó a su aldea tras 33 meses de estancia en la Parroquia de Almonte. Más de 24 horas pasó la patrona de Almonte a hombros de sus hijos, en un traslado para la historia que puso fin a una ausencia de más de mil días.
Tras una noche en la que parecía que no quería despedirse de su pueblo, la Virgen del Rocío, ya cubierta por el guardapolvos colocado por sus camaristas, se despedía de las calles de Almonte en torno a las nueve y media de la mañana. Se iniciaba así el transitar por el camino de los Llanos. Tres leguas -15km- de arenas que conectan Almonte con la aldea de El Rocío. Un recorrido por el que la Virgen estuvo continuamente arropada por una gran multitud de almonteños y rocieros que avanzaba junto a ella el ritmo de cantes, rezos, palmas y vivas. Entre todos estos peregrinos se encontraba también el obispo de la Diócesis de Huelva, D. Santiago Gómez Sierra, que junto al párroco y el vicario parroquial de Almonte, Francisco Miguel Valencia y José Antonio Castilla, respectivamente, caminaron como unos peregrinos más junto a la Virgen desde Almonte a la aldea.
Tras más de diez horas por el camino de los Llanos, la Pastora llegaba a su aldea, al altar del Pañito, a las 19:38h, donde fue descubierta por las camaristas. Tras recorrer las calles que separan este enclave del Santuario, la Virgen del Rocío cruzó las puertas de su casa a las 21:40h. Tras más de 25 horas de traslado y 33 meses de ausencia, la Reina de las Marismas era colocada en al altar mayor de su remozado templo a las diez de la noche.
