La Virgen de la Salud Gloriosa volvió a recorrer las calles de su barrio de Pérez Cubillas
El barrio de Pérez Cubillas volvió a recuperar su vida. Si el Martes Santo sus calles se convirtieron en ríos de devoción junto al Señor de la Sentencia, en la jornada de ayer los vecinos recuperaron su más señera tradición, acompañando por el mes de mayo a Nuestra Señora de la Salud Gloriosa por las calles de la barriada.
La titular fundacional de la cofradía del Martes Santo volvió a salir en procesión tras los años de la pandemia, a los que se suman los últimos años en los que la procesión fue sustituida por una Rosario vespertino. En este año, la patrona del barrio volvía a ser portada por una cuadrilla de jóvenes costaleros a los sones de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva. En torno a las ocho de la tarde se iniciaba la procesión bajo un caluroso sol. Las calles del barrio se encontraban decoradas con cadenetas de flores de papel, a las que se sumaban las colgaduras con la imagen de la titular letífica que lucían en numerosas ventanas y balcones
A sones del tamboril la Tau franciscana avanzaba por las calles seguida de hermanos portando cirios. Varias hermanas vestidas de mantilla antecedían a la presidencia en la que se reestrenaba el recién elegido hermano mayor, José Roldán, acompañado durante la salida por la delegada territorial de Salud y Familias en Huelva, Manuela María Caro. La Virgen de la Salud era portaba sobre el antiguo paso de la Virgen del Rosario de Gloria, elevada sobre la peana de orfebrería de San Sebastián e iluminada por los candelabros de guardabrisas del paso del patrón. Claveles y crisantemos en tonos rosas, blancos y amarillos conformaban el exorno floral dispuestos en dos bouquets sobre jarras en cada costero y un friso a lo largo de toda la mesa.
