La Romería del Rocío 2025 ya tiene cartel anunciador
El cartel es una mirada que atraviesa el tiempo, en el que su autor ha querido construir una composición que no sólo anuncie, sino que cuente El Rocío “desde el alma de quienes lo viven”, ha explicado. La imagen principal convive con una franja plana que recoge la información de esta cita, generando así la dualidad entre lo narrativo y lo funcional, entre la emoción visual y la solemnidad del mensaje escrito.
La composición se divide en dos grandes bloques verticales. En primer plano, encontramos al tamborilero, símbolo sonoro por excelencia de la romería, cuya figura marca el comienzo del camino. A continuación, dos mujeres bailando encarnan el carácter popular y folclórico de la devoción rociera, donde música y danza se convierten en formas de oración.
En el centro de la escena aparece un joven caballista que porta el Simpecado de camino de Almonte, en una actitud de profundo respeto ante la Virgen: con la cabeza inclinada y el sombrero quitado. Es una imagen cargada de simbolismo, que representa la entrega de Almonte a su Patrona. Detrás de él, el Simpecado de la Matriz regresa del Rosario, momento que actúa como antesala de la inminente procesión de la Virgen.
La mitad derecha de esta obra representa ese momento culminante: la salida de la Virgen del Rocío en su paso, rodeada por una multitud entregada. Los almonteños la llevan con fervor, mientras los devotos la aclaman con palmas, vítores y salves. Algunos alzan a sus hijos para que reciban su bendición, y los Simpecados de las filiales se aproximan para rezar la Salve.
Se puede adivinar en este detalle algunas siluetas como el de la Hermandad de Bruselas, que celebra su 25 aniversario, y es símbolo del Rocío universal o el de Dos Hermanas, hermandad con la que el autor del cartel hace el camino. Esta escena busca capturar la apoteosis del encuentro con la Señora bajo la alegría luminosa de la mañana.
La obra está bañada por una paleta cromática cálida, dominada por rojos, naranjas y violetas, acentuada por toques de amarillos, que evocan el fuego de Pentecostés. Martín Mena subraya que “la luz matinal que baña la escena sitúa a la Virgen como la Estrella de la Mañana, mientras el Niño que porta es el Sol omnipotente, fuente de vida y esperanza”, ha detallado el artista.
Nuestro presidente, Santiago Padilla, ha querido destacar “la profundidad simbólica y espiritual del cartel”. Un conjunto que “encapsula la esencia espiritual y cultural de nuestra Romería”, ha destacado. Una imagen que rinde homenaje a la fe del pueblo, a la tradición viva y al vínculo eterno entre Almonte y su Patrona.