La festividad de los Dolores Gloriosos en Huelva: del regreso de los besamanos a las fotografías
Una vez pasadas las fiestas de la Cinta el verano onubense llega a su fin. Un final que supone el inicio del curso cofrade y que tiene su primer hito el 15 de septiembre, festividad de la Virgen de los Dolores. Una jornada de numerosos cultos en nuestras hermandades y que este año ha dejado una particular crónica con ausencias, nombramientos y actos que vuelven.
La imagen de la jornada se daba en la Parroquia de los Dolores de la barriada de las Colonias. La Hermandad de la Lanzada celebraba como cada año la Función en honor a su titular mariana con una salvedad, la ausencia de la propia imagen. Sin embargo, la Virgen de los Dolores, trasladada al taller del restaurador Pedro Manzano el pasado mes de junio, se hacía presente entre sus devotos gracias a una fotografía de gran formato enmarcada que se colocó en el presbiterio del templo, junto al altar mayor en el que ahora la Virgen del Patrocinio es la que acompaña al Cristo de la Sagrada Lanzada y a San Juan Evangelista.
A los cultos en honor a la Virgen de la Resignación, la Virgen de las Angustias, la Virgen de los Dolores de la Oración en el Huerto, la Virgen de los Dolores de los Judíos (con el nombramiento del obispo como hermano mayor honorario que pueden leer aquí) o la Virgen de los Dolores del Perdón que se venían celebrando desde días atrás, se unía en el día de ayer el inicio del triduo en honor a la Virgen del Dulce Nombre y la Función a la Virgen del Mayor Dolor. La Hermandad de la Esperanza mantiene este culto en la festividad de los dolores en honor a quien fuera la primera dolorosa de la cofradía y principal devoción del barrio de San Francisco hasta la Guerra Civil.
En la barriada de La Orden, en la Parroquia de Santa Teresa de Jesús, vimos la otra imagen de la jornada: la vuelta de los besamanos. La Hermandad del Perdón fue la única que durante la jornada expuso a su titular en besamanos, dejando atrás las veneraciones impuestas durante la pandemia. En la pasada Cuaresma el Cristo de la Redención fue la única imagen que estuvo expuesta en besapié y desde entonces las veneraciones se han continuado sin que se atisbara cuando sería el regreso total de estos tradicionales cultos. La completa normalidad para nuestras cofradías parece estar ahora un poquito más cerca. Por lo pronto, para este fin de semana hay anunciados otros dos besamanos: los de la Virgen de las Angustias y la Virgen del Dulce Nombre.