La Catedral ya guarda en su interior a la Virgen de la Cinta
La Virgen de la Cinta ya se encuentra en el interior de la Santa Iglesia Catedral. La patrona de los onubenses llegó al primer templo de la Diócesis de Huelva una vez realizada la tradicional bajada de la Virgen Chiquita desde el Santuario hasta el centro de la ciudad. Una bajada que este año, en el cuarto domingo de agosto, recuperaba la normalidad en cuanto a su itinerario, una vez culminadas las obras que obligaron a modificarlo el pasado año.
A las seis de la mañana los onubenses comenzaban a congregarse en las inmediaciones del Santuario. En su interior daba comienzo la Misa del Alba, oficiada por D. Andrés Vázquez, rector del santuario durante estos últimos años. Un sacerdote que era el encargado de portar en sus manos la talla que realizara Benito Hita y Castillo desde su altar hasta las andas procesionales que aguardaban en el interior del claustro del templo. Un momento emotivo y especial, pues D. Andrés se despide este año como rector del Santuario, al encomendársele semanas atrás la Parroquia de San Juan Bautista de La Palma del Condado como su nuevo destino pastoral.
Se iniciaba la bajada en torno a las siete menos cuarto, con las campanas de la espadaña anunciando a toda Huelva que la patrona iniciaba su marcha. En el propio Santuario se rezaba el primero de los Misterios Gloriosos del Santo Rosario, rezo que continuaría a lo largo de todo el itinerario hasta finalizar en el interior de la Catedral con las letanías. El coro de campanilleros ponía la nota musical a esta tradicional jornada, tan propia y alejada de los cánones cofrades que rigen todas las procesiones de la ciudad. Una multitud de onubenses arropaba a su patrona desde primera hora de la mañana, con el cielo aun cubierto de un tono oscuro que poco a poco fue tornando a un vivo celeste.