Huelva celebró la festividad de la Virgen del Carmen por las calles de la barriada a la que presta su nombre
La Virgen del Carmen procesionó un año más por las calles de Huelva en el día de su festividad. Lo hizo por la barriada que lleva su nombre, desde el templo al que también presta su advocación, en una salida procesional organizada por la Hermandad del Prendimiento.
En torno a las ocho de la tarde, una vez que finalizó la Solemne Función celebrada en su honor, comenzó a abandonar la nave del templo el cortejo que antecedía a la Virgen. La cruz alzada era seguida por varias parejas de hermanos portando cirios. Acompañando a la junta de gobierno de la Hermandad del Prendimiento se encontraba también la Hermandad del Carmen, cuya salida procesional tendrá lugar la próxima semana. En la presidencia acompañaban al hermano mayor de la cofradía del Miércoles Santo el párroco del Carmen, D. José Manuel Raposo, y la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda.
Precedida por el cuerpo de acólitos salía a la calle la Virgen del Carmen. Por segunda vez, la imagen que realizara en el año 2017 el imaginero Israel Cornejo procesionaba bajo palio. Un palio de pequeñas dimensiones de damasco con los colores carmelitas, sostenido por ocho de los varales que en un futuro cobijarán a la Virgen de la Estrella en la tarde del Miércoles Santo. Junto a otras piezas de orfebrería cedidas por distintas hermandades se configuraba el paso, que en este año ha corregido el exagerado movimiento que tenía en el año 2022.
La Virgen del Carmen y su Divino Hijo vestían hábito carmelita, con saya y escapulario marrón con bordados en técnica de repostero y capa de damasco beige. Sobre su cabeza portaba la corona sobredorada cincelada por Orfebrería Castilleja. A los sones de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva, la procesión recorrió distintas calles del barrio. En su llegada a la calle Tharsis, que se encontraba engalanada con cadenetas de flores de papel, fue recibida por la Salve de los Marineros y de sus balcones cayó una lluvia de pétalos para alfombrar el suelo por el que navegaba la Virgen.
