Huelva arropa a la Virgen de la Cinta en su tradicional bajada por el Conquero
La Virgen de la Cinta ya está en la catedral. Tres años después Huelva se prepara para vivir sus días grandes junto a su patrona tras la multitudinaria bajada vivida en el amanecer de ayer domingo. Un amanecer esperado y deseado por todos los devotos, el amanecer más auténtico del año onubense.
Más de mil días después Nuestra Señora de la Cinta se echaba a las calles para sentir de cerca el amor de sus devotos. Lo hizo por la puerta principal de su Santuario, principal novedad de la jornada, recuperando así una estampa perdida hace décadas. Las obras de reforma del entorno del templo cintero han posibilitado que la patrona vuelva a salir desde el claustro, ante una gran cantidad de onubenses que se disponían por toda la plaza de los Capellanes. Previo a la salida, la jornada comenzó a las 06:00h de la mañana, con la celebración de la Misa del Alba en el interior del Santuario Diocesano. Al término de la misa, la Virgen Chiquita fue trasladada de su retablo al paso procesional para dar comienzo a la bajada.
Entre vivas a la patrona, el soniquete de los campanilleros y las campanas de la espadaña replicando, la Virgen de la Cinta salía sobre sus recién restauradas andas para poner dirección al centro de la ciudad, a la Santa Iglesia Catedral de la Merced. Numerosos onubenses y devotos acompañaron a la Virgen por todo el trayecto, Conquero adelante mientras los primeros rayos de sol comenzaban a teñir de amarillo el brillo de la plata. El coro de campanilleros puso como es tradición la nota musical durante toda la bajada al paso de la Virgen, acompañando también con sus cantes el rezo de las diferentes estaciones del Santo Rosario.
Esta procesión de 2022 fue también la primera procesión de la Virgen de la Cinta que podía vivir D. Santiago Gómez como obispo de Huelva. A las puertas del obispado recibió a la patrona de la ciudad, haciendo ofrenda de un ramo de flores a la Virgen y dando la levantá a la cuadrilla de costaleros que pasearon a la Virgen. Las hermandades del Perdón, Redención, Pasión y los Judíos también salieron al encuentro de la patrona, quien es protectora de todas las hermandades de la ciudad.
Pasaban las cuatro horas de bajada cuando la Virgen de la Cinta llegaba ala Catedral, siendo recibida por miembros del cabildo catedralicio. Tras rezarse las letanías, la imagen fue bajada del paso y colocada en el altar de cultos dispuesto por la priostía de la hermandad patronal en el altar mayor de la catedral, donde presidirá la novena en su honor en los próximos días.