📸 Galería | Veneración a María Santísima de la Amargura

Como cada año, los primeros días del mes de noviembre están reservados en la Parroquia de la Purísima Concepción para el besamanos (veneración) a María Santísima de la Amargura. Un culto que sirve de previa al triduo y la exaltación en honor a la Amargura que se celebrará en la próxima semana.

La dolorosa de la Hermandad del Nazareno abandonaba su capilla para presidir el altar preparado por la priostía a los pies del coro del templo concepcionista. Un cortinaje burdeos cubría la puerta principal del templo, sobre el que se disponía un dosel de damasco azul conformado con los respiraderos antiguos del paso de palio y una gotera en la que se leía «Sed Vocate Me Mara». Ocho grandes blandones dorados junto a los faroles de entrevaral del palio iluminaban a la Virgen de la Amargura, completando este elegante montaje cuatro bouquets sobre jarras elevadas por columnas y un gran centro a los pies de la imagen a base de rosas, crisantemos, statices y alstroemerias.

María Santísima de la Amargura vestía saya negra bordada en oro y manto de terciopelo burdeos bordado en oro por Concha Caro. Sobre sus sienes portaba la corona de plata del s.XVIII aderezada con joyas. Para la ocasión, la Virgen se presentaba luciendo además una ráfaga de ocho y media luna a sus pies en plata.