📸 Galería | Nuestra Señora en su Soledad a la luz de las velas
La Hermandad de la Soledad dio la bienvenida a la Cuaresma en la Parroquia de la Purísima Concepción con la celebración de sus cultos de regla. Tras el tradicional besamanos de la jornada del Miércoles de Ceniza, en los días siguientes tuvo lugar el solemne triduo a la única titular de la cofradía de silencio.
Bajo un alto dosel burdeos aparecía presidiendo el altar mayor del templo concepcionista la Virgen de la Soledad, elevada sobre su peana tallada y dorada. A diferencia de otros años, en esta ocasión una gran cantidad de piezas de candelería con cera blanca daban luz a la dolorosa. Completaba el altar de cultos un manifestador con la imagen de un Niño Jesús y cuatro bouquets de azucenas sobre jarras doradas.
Al igual que para su besamanos previo, Nuestra Señora en su Soledad vestía saya cedida por la Hermandad del Santo Entierro de Trigueros, bordada en oro sobre terciopelo negro en el s.XVIII ceñida a la cintura por la cinturilla bordada por Jesús Lagares y su manto de salida, bordado en oro sobre terciopelo negro. Sobre sus sienes lucía su corona de salida realizada por Ramón León Peñuelas a principios de los años 90.