El Santo Padre beatificará a cinco onubenses asesinados durante la Guerra Civil
Ayer jueves 22 de junio el Santo Padre Francisco aprobó el decreto por el que se reconoce el martirio de 20 sacerdotes, seminaristas y laicos asesinados por odio a la fe en la Archidiócesis de Sevilla en 1936, durante la Guerra Civil, que serán proclamados beatos. Un grupo entre los que encontramos a cinco onubenses, siendo uno de ellos el párroco de la Mayor de San Pedro.
Esta causa de beatificación se inició en Sevilla en 2014 para, en palabras del por entonces Arzobispo de Sevilla D. Juan José Asenjo “cumplir con un deber de justicia y gratitud, y poner sobre el candelero de la Iglesia el heroísmo y la fortaleza de quienes, por amor a Jesucristo, prefirieron la muerte antes que renegar de su fe”. Los nuevos beatos onubense son:
Miguel Borrero Picón. Nacido en Beas el 6 de diciembre de 1873, fue ordenado sacerdote el 19 de noviembre de 1903 y nombrado coadjutor de la Parroquia de Santa María de la Mesa de Utrera el 26 de febrero de 1923. Fue detenido en la parroquia el 19 de julio de 1936 y asesinado en la prisión el 26 de julio siguiente.
Mariano Caballero Rubio. Nacido en Alájar el 28 de octubre de 1895, fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1923 y nombrado coadjutor de la Parroquia Mayor de San Pedro en Huelva el 27 de abril de 1934. Presenció el asalto a la iglesia el 21 de julio de 1936 y encontró refugio en Punta Umbría donde fue detenido y llevado a la cárcel. Recibió un disparo en la espalda mientras lo trasladaban a prisión y murió de una hemorragia en el hospital el 23 de julio de 1936.
Antonio Jesús Díaz Ramos. Nacido en Bollullos del Condado el 31 de diciembre de 1896, fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1920 y nombrado administrador parroquial en Cazalla de la Sierra en 1931. Detenido la noche del 18 de julio de 1936, fue fue ejecutado en la prisión de Cazalla de la Sierra ese 5 de agosto.
Cristóbal Pérez Pascual. Nacido en Alájar el 9 de diciembre de 1887, abrió una farmacia en Cazalla de la Sierra en 1923, a través de la cual también desarrolló una actividad asistencial y benéfica. Miembro del consejo parroquial, fue asesinado en la prisión de Cazalla el 5 de agosto de 1936.
Manuel Palacios Rodríguez. Nacido en Aracena el 1 de agosto de 1877, era terrateniente. El 4 de octubre de 1909 contrajo matrimonio con Luisa Monrabá Canela, con quien tuvo siete hijos, entre ellos el Venerable Siervo de Dios Enrique Palacios Monrabá, seminarista. Miembro del consejo parroquial, fue asesinado junto con su hijo y otros reclusos en el patio de la cárcel de Cazada de la Sierra el 5 de agosto de 1936.
Junto a los cinco onubenses, también serán beatificados Manuel González-Serna Rodríguez, Francisco de Asís Arias Rivas, Pedro Carballo Corrales, Juan María Coca Saavedra, Salvador Lobato Pérez, Rafael Machuca Juárez de Negrón, José Vigil Cabrerizo, Enrique Palacios Monrabá, María Dolores Sobrino Cabrera, Agustín Alcalá Henke, Mariano López-Cepero y Muru, Gabriel López-Cepero y Muru, José María Rojas Lobo y Manuel Luque Ramos, Rafael Lobato Pérez
