Broche de oro a los días grandes de la Virgen del Carmen
Huelva disfrutó en el día de ayer de la presencia de la patrona de los marineros por sus calles. Un año más la Hermandad del Carmen cerró sus cultos del mes de julio con la salida procesional de su titular, procesión que lleva a la Virgen del Carmen desde el céntrico templo de la Purísima Concepción hasta la misma Ría de Huelva, junto al emblemático Muelle de la Compañía de Rio Tinto.
La calurosa tarde de este 19 de julio daba la bienvenida a la Virgen del Carmen pasados unos minutos de las ocho de la tarde. Los sones de campanillas tocados por los más pequeños anunciaban la llegada de la cruz alzada de la hermandad, cuyos espejitos reflejaban los rayos de un sol que comenzaba a caer sobre las aguas onubenses. Representaciones de diferentes hermandades de gloria y de la parroquia acompañaban a los hermanos de la corporación letífica, luciendo ellos el escapulario carmelita que los identifica como miembros de la hermandad.
A los sones de la Banda de Música del Maestro Tejera salía la Virgen del Carmen a la calle. Unos sones que comenzaron a deleitar a los asistentes incluso dentro del templo, durante el saludo que la madre del carmelo realizó a Jesús Nazareno antes de salir. La Virgen del Carmen lucía la saya y escapulario estrenado el pasado año, bordados en oro por Jesús Lagares. En esta ocasión era estreno la capa de moiré de seda color marfil, bordada en oro y sedas de colores, datada en el siglo XIX y regalo de dos hermanos y devotos que lucía la Santísima Virgen. Un variado exorno floral en tonos rosas y blancos decoraba el paso procesional, aun en proceso de dorado.
Como cada año, los momentos más especiales se vivieron con la llegada de la Virgen del Carmen a la Comandancia de Marina, donde fue recibida a los sones de la Salve Marinera, así como al llegar al Paseo de la Ría engalanado con banderas de España.