Aquellos palios bicolores de la Semana Santa de Huelva antigua
A finales de junio, cuando el curso cofrade da sus últimos coletazos, los hermanos de la Sacramental de Pasión aprobaban un ambicioso proyecto para realizar un nuevo palio para su titular, la Virgen del Refugio. Un proyecto realizado por Javier Sánchez de los Reyes cuya principal particularidad es la dualidad del color del soporte sobre el que será bordado. Terciopelo púrpura para el exterior y burdeos para el interior. Una particularidad que, si bien hoy en día no vemos en ninguno de los palios de nuestra ciudad, décadas atrás no lo era tanto, pues no han sido pocos los pasos de palio que combinaban dos colores en nuestra ciudad.
Aprovechando que hoy es martes, en CuartoTramo.com, haremos un repaso por esos antiguos palios bicolores que pasearon a María Santísima por las calles onubense.
VIRGEN DEL REFUGIO
Comenzamos este repaso por la propia Virgen del Refugio. Varios han sido los pasos de palio que han cobijado a la dolorosa de la Sacramental de Pasión a lo largo de los años. Tras el palio de malla que lució en sus primeras salidas, a finales de la década de los cuarenta estrenaría un nuevo palio de terciopelo verde liso con su interior de tisú de plata. Un palio que llamaría la atención ya no por esta combinación cromática, sino porque era sustentado por 10 varales, en lugar de los 12 habituales. La Hermandad de Pasión iría mejorando poco a poco el segundo de sus pasos, sustituyéndose este palio bicolor en los años 60 por uno de terciopelo verde en su totalidad que poco a poco iría bordándose.
VIRGEN DE LA VICTORIA
El joyero bordado en oro sobre terciopelo azul que cada Miércoles Santo cobija a la Virgen de la Victoria no ha sido el único palio que ha tenido la cofradía del Miércoles Santo. En la histórica primera salida de la Hermandad, en 1941, la Virgen de la Victoria procesionó de manera solitaria bajo un palio conformado por unas sencillas bambalinas de terciopelo azul en su parte exterior y de tisú de plata en su interior. Su ejecución corrió a cargo del taller de religiosas “Sagrado Corazón” y según cuenta la hermandad en su historia, tuvo un coste total de 45 pesetas. Este sencillo palio bicolor, coronado por una corona real en el frontal, se mantendría hasta que a principios de la década de los 50 Esperanza Elena Caro comienza a bordar el palio que todos conocemos hoy en día.
VIRGEN DE LA ESPERANZA Y DEL MAYOR DOLOR
El otro paso de palio del Miércoles Santo tampoco ha sido siempre de terciopelo verde. A lo largo de su historia, la Hermandad de San Francisco ha procesionado bajo palio a la Virgen del Mayor Dolor y a la Virgen de la Esperanza, dos dolorosas que han pisado las calles onubenses bajo un paso de palio bicolor. A finales de los años 20 y principios del 30 la única cofradía del Miércoles Santo estrenó nuevo palio para su dolorosa de terciopelo verde salpicado de estrellas bordadas, con su interior de seda blanca y un techo de palio en cuya gloria se representaba el Espíritu Santo sobre rayos plisados y flamígeros bordados. El palio fue de lo poco que pudo salvar la Hermandad tras la Guerra Civil, por lo que fue usado por la nueva Virgen de la Esperanza en sus primeras salidas hasta adquirir en 1945 las actuales bambalinas a la sevillana hermandad de San Roque.
VIRGEN DE LOS DOLORES DE LA ORACIÓN
En los primeros años del sXX el paso de palio de la Virgen de los Dolores de la Vera+Cruz sufre una completa revolución. El detonante sería la adquisición del suntuoso manto bordado en hojilla de plata a la Hermandad del Valle de Sevilla, pieza que determinaría el estilo patrimonial de toda la cofradía en adelante. A juego con este manto, la cofradía encarga en 1921 un nuevo palio a Juan Manuel Rodríguez Ojeda, con sus bambalinas en hojilla de plata sobre terciopelo carmesí. En el techo de palio, el Espíritu Santo protagonizaba la gloria sobre un soporte de color blanco, como era habitual en esa época en nuestra ciudad. Las bambalinas, de cajón, fueron profusamente modificadas en 1957 por Guillermo Carrasquilla, quien realizaría también el actual techo de palio.
VIRGEN DE LOS DOLORES DE LOS JUDÍOS
La Virgen de los Dolores de la Hermandad de los Judíos ha sido de las últimas imágenes onubenses en procesionar bajo un palio bicolor. El actual paso de palio que podemos admirar cada Jueves Santo fue realizado en su origen por Juan Manuel Rodríguez Ojeda con todo el interior bordado sobre tisú de plata. Así procesionaría hasta finales de los años 70, cuando todo el conjunto es pasado por las hermanas Oblatas a terciopelo burdeos. Pero no ha sido éste el único palio bicolor de la dolorosa servita. Previo al juanmanuelino, la Virgen de los Dolores paseaba por Huelva bajo un palio negro de cajón con crestería de madera tallada, cuyo interior estaba realizado en tejido blanco, con un techo de palio en el que aparecían espejos con molduras de madera tallada.
VIRGEN DE LA AMARGURA
También la Virgen de la Amargura, recientemente coronada, ha tenido a lo largo de su historia al menos dos palios bicolores. Tanto el palio estrenado en 1913 y costeado por el gremio de comerciantes de la ciudad, que estaba bordado en oro sobre terciopelo negro, como el posterior que realizara Juan Manuel Rodríguez Ojeda y cuyas bambalinas exteriores podemos admirar aun, tenían su interior y techo de palio realizado en tisú de plata.
VIRGEN DE LA RESIGNACIÓN
La última en procesionar bajo un palio bicolor ha sido María Santísima en la Resignación de sus Dolores. Tras unos años procesionando a los pies de la cruz, la Virgen de la Resignación saldría por vez primera bajo palio en 1976. Lo haría con un palio de terciopelo morado con el interior de tisú de plata. Este conjunto duraría hasta que en 1984 estrena el paso de palio realizado en los talleres Suay de Valencia, bordado en aplicación.