El barrio de Pérez Cubillas celebró los 25 años junto a su Cristo de la Sentencia

Jornada que quedará marcada en la historia de la cada día más madura Hermandad de la Salud. La cofradía del Martes Santo celebraba la culminación del 25º aniversario de la llegada y bendición de su titular cristífero, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, y lo hacía con el rezo de un Vía Crucis Extraordinario por las calles de su barrio presidido por la imagen del Señor.

Un Vía Crucis previsto para el pasado año, pero que no pudo celebrarse a causa de las obras que en esos momentos se realizaban sobre el barrio. Una Cuaresma más tarde, con el corazón del barrio peatonalizado y las calles libres de obstáculos, la Hermandad de la Salud pudo poner el broche de oro a este cuarto de siglo junto al Señor de los Humildes. Un itinerario que no se salió de esta isla peatonal en torno a la plaza Juan XXIII y que la cofradía recorrió en poco más de hora y media que duró el rezo.

Cera color rojo sacramental portada por dos filas de hermanos iluminaban la noche en el barrio, caminando entre naranjos, vecinos y cofrades. El Cristo de la Sentencia, vistiendo túnica de terciopelo morada y potencias plateadas, era portado sobre unas parihuelas iluminadas por los faroles de orfebrería gótica del patrón de Palos de la Frontera, San Jorge Mártir. Rosas malvas y claveles sangre de toro componían el exorno floral de las andas. D. Amador Morales dirigió el rezo de las diferentes estaciones del Vía Crucis, acompañado por los sones del Trío de Capilla Sinaí.