Huelva vive una intensa víspera de la Inmaculada entre gozos, tunas y veneraciones
La ciudad de Huelva vivió con intensidad la tarde del 7 de diciembre, víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción. Una de las fechas más destacadas en el calendario cofrade que arranca ya en la jornada previa, con el inicio de los besamanos a nuestras titulares -ahora veneraciones- y la interpretación de los gozos de la Inmaculada desde distintos puntos de la ciudad.
En el centro es la Parroquia de la Purísima Concepción la que centra todas las miradas. La Hermandad de la Inmaculada celebró su Función Principal tras más de una semana celebrando la novena a la Virgen. A su finalización, se interpretaron los gozos por parte de un tamborilero y la tuna de empresariales dedicó sus sones a la patrona de la Diócesis de Huelva. Unos tunos que momentos antes habían hecho lo propio a los pies del monumento a la Inmaculada Concepción que se erige a pocos metros del templo.
No muy lejos de este punto, en la Parroquia Mayor de San Pedro, se interpretaban los Gozos a la Inmaculada Concepción desde lo alto del campanario, anunciando a la Huelva más antigua la llegada de esta fecha tan vinculada a la historia de la ciudad. Unos gozos que también se interpretaron en la Iglesia de Santa María de la Esperanza al terminar la Vigilia a la Inmaculada por músicos de la Banda de la Expiración, Salud y Esperanza o en la Parroquia del Corazón de Jesús ante la Virgen de la Victoria por músicos de la Banda de la Humildad. Con otros sones pero con el mismo sentido, los tamborileros de la Hermandad del Rocío de Huelva fueron los encargados de interpretar los gozos en su casa hermandad tras la Vigilia de la Inmaculada Concepción de María.