Multitudinario Vía Crucis de Nuestro Padre Jesús Nazareno en el año de la coronación de la Amargura
Difícil será resumir para los hermanos del Nazareno este camino hacia la coronación de María Santísima de la Amargura. Difícil porque sin haber llegado aun a los momentos centrales de este acontecimiento, son cientos los momentos vividos junto a sus titulares que quedarán grabados en la memoria. Actos y cultos como el que Nuestro Padre Jesús Nazareno presidió en la jornada de ayer, en una calurosa tarde de Cuaresma. Un Vía Crucis extraordinario que como se esperaba resultó multitudinario, siendo el Señor el centro de todas las miradas de la Huelva cofrade.
Puntual a la hora prevista, las puertas de la Concepción se abrían cuando ya comenzaba a caer la tarde. La Santa Cruz de Jerusalén marcaba el paso y tras ella un numeroso cortejo con cientos de hermanos y hermanas hacían un pasillo de luz con sus cirios moraos por el que momentos después pasaría la portentosa imagen del Nazareno. Mucha era la expectación en la calle mientras en el interior del templo concepcionista se rezaba la primera de las estaciones, con la Virgen de la Amargura despidiendo a su Hijo desde el altar mayor. Las demás estaciones se irían rezando por el trayecto que separa la Parroquia de la Concepción del Convento de las Hermanas de la Cruz.
Nuestro Padre Jesús Nazareno era portada sobre unas andas labradas en madera dorada exornada con un friso de lirios morados sobre el que se elevaba un pequeño monte a base de rosas, calas y eucalipto. La imagen que realizara Sebastián Santos vestía túnica lisa morada y estrenaba para la ocasión un nuevo juego de potencias realizado en plata de ley por Joaquín Osorio y nueva corona de espinas realizada por Fernando Aguado, que le confería una estética distinta. La nota musical al rezo del Vía Crucis la puso la Capilla Musical Stabat Mater, con composiciones adaptadas a un cuarteto de viento metal.
Presidía el cortejo el actual hermano mayor del Nazareno, Marcos de la Corte, junto a los antiguos hermanos mayores. También acompañaron en este rezo cuaresmal a la hermandad la presidenta de la Autoridad Portuaria, Pilar Miranda, y el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. Durante todo el recorrido se vivieron momentos de especial emoción junto a Jesús Nazareno, con ofrendas de claveles desde balcones y rezos de saetas. Especialmente emotivo fue la llegada del Señor a las puertas del Convento de las Hermanas de la Cruz donde se rezó la última de las estaciones, o la entrada en la iglesia de Santa María de la Esperanza cuando daban las nueve de la noche. Volvía a mirarse frente a frente Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza.