La filial de Huelva ya camina al encuentro con la Virgen de la Peña
Huelva ya camina hacia el Cerro del Águila. El barrio de la Orden se llenó en la mañana de hoy jueves de sones romeros para despedir a su hermandad de gloria, la Hermandad Filial de Nuestra Señora de la Peña de Huelva. Entre cohetes, sevillanas, relinchos de caballo y vivas a la Virgen los romeros puebleños emprendieron su camino hasta tierras andevaleñas.
A las ocho y media de la mañana se celebraba la Misa de Romeros en la Parroquia de Santa Teresa de Jesús tras la cual, el flamante nuevo Simpecado de la filial onubense era entregado al hermano mayor de este año. Sebastián Serrano tenía el privilegio de ser el primer portador del nuevo Simpecado, abandonando la nave sagrada para depositarlo en la carreta con los colores choqueros. El Simpecado, bordado en oro y sedas por Francisco Carrera Iglesias sobre terciopelo azul bajo diseño de José María Carrasco y pintura de Rafael Orta, no ha sido el único estreno de este año. La carroza aparecía exornada con cuatro grandes bouquets de variadas y coloridas flores, dispuestas sobre cuatro jarras de orfebrería cinceladas con el escudo de la hermandad.
Tras abandonar su sede canónica, la primera parada era como siempre ante la patrona de Huelva. La hermandad patronal recibía a las puertas del Santuario a la filial onubense y con un replicar de campanas despedía a los romeros deseando un buen viaje en una intensa jornada de calor. La caballería formaba en cabeza de la comitiva, situándose tras ella hermanos portando las diferentes insignias de la hermandad caminando al son de la flauta y el tamboril. Atravesando la calle artesanos continuaban llegando las muestras de afecto y los deseos de buen camino por parte de la usuarios de la residencia de ancianos, guarderías o el propio Seminario, momentos antes de dejar la ciudad e iniciar, ya si, el camino que los separan de la Reina del Andévalo.
