El Cristo Cautivo ya se encuentra en la Iglesia del Pilar tras recorrer por vez primera las calles de Verdeluz
La Cuaresma empieza a vivirse de manera intensa en el barrio de la Hispanidad. Tras una jornada casi festiva en el barrio, en el que todos los vecinos se acercan a la capilla de la Hermandad del Cautivo para postrarse ante el titular de la cofradía en el primer viernes de marzo, la cofradía del Lunes Santo realizó el traslado del Santo Cristo Cautivo a la Parroquia del Pilar para celebrar la próxima semana sus cultos de regla.
Minutos antes de las ocho de la tarde las puertas de la capilla de la hermandad se abrían para dar comienzo al traslado. Un traslado que, tras dos años, volvía a recuperar su carácter popular. Sin más cortejo que todos sus vecinos y devotos, las andas eran antecedidas por el cuerpo de acólitos. Siguiendo la dinámica iniciada años atrás de acercar en este día el Señor Cautivo a las calles de su barrio y de los barrios aledaños a la Hispanidad, la junta de gobierno decidió que por vez primera la imagen transitara por algunas calles del vecino barrio de Verdeluz.
Los hermanos costaleros eran los encargados de portar las andas del Señor, iluminada por los cuatro candelabros de guardabrisa de su paso. Sobre un monte de corcho, el exorno floral se componía de claveles rojos, rosas y lirios morados. En esta ocasión el Santo Cristo Cautivo vestía túnica morada y escapulario trinitario en su pecho, portando sobre sus sienes el juego de potencias de plata sobredorada que cincelaran los Hermanos Delgado.