Un repaso al callejero cofrade onubense (I)
El pasado viernes la Virgen de la Soledad del Silencio se sumaba al callejero de la ciudad en el acto del ‘Día de Huelva enmarcado en las fiestas patronales de San Sebastián. La dolorosa del Viernes Santo se une así a una amplia lista de imágenes devocionales de nuestra ciudad que forman parte del entramado urbano de la misma, dando nombre a sus calles, plazas y paseos. Una muestra de lo enraizadas que están las hermandades en la sociedad onubense. Hoy te invitamos a realizar un primer paseo por las calles de Huelva para repasar su particular callejero cofrade.
La primera calle dedicada a un titular de nuestras hermandades la encontramos en el barrio alto de la ciudad. Nos remontamos al s.XVI, al 25 de junio de 1613, para descubrir la cita más antigua de la Calle San Sebastián, en cuyo final se encontraba la capilla del patrón. En el s.XVIII nos encontramos la Plaza de la Soledad, junto a la Ermita del mismo nombre, que en épocas pasadas fue nominada como plaza de Nuestro Señor Santiago de la Espada o de la Carnicería.
Habría que avanzar ya hasta el siglo XX para ver una nueva calle dedicada a las devociones de la ciudad. En concreto a Nuestra Señora del Rocío en 1932, en la zona de la Joya. No es la única calle que hace referencia a la patrona almonteña, pues también nos encontramos la calle Blanca Paloma, rotulada el 22 de marzo de 1968 y donde tuvo su primera sede la Hermandad del Rocío de Emigrantes, o la calle Pastorcito del Rocío. En el año 1947 nos encontramos la primera calle dedicada a un titular cristífero de la ciudad. Se trata de la calle Padre Jesús de la Pasión, aprobada el 8 de agosto de dicho año por la corporación municipal a petición de los vecinos de la anteriormente conocida como calle Silos.
Las siguientes incorporaciones llegarían en la década de los 70. La primera de ellas la Plaza Virgen de los Dolores, corazón del barrio de las Colonias, rotulada el 5 de diciembre de 1973 y dedicada a la actual titular de la Hermandad de la Lanzada cuando esta aun ni existía. La siguiente incorporación tendría como protagonista a la patrona. En el barrio de La Orden se rotulaba en 1975 la calle Virgen Chiquita, si bien a principios de siglo la actual avenida Manuel Siurot era nombrada a veces como Paseo de la Cinta. En la actualidad también está dedicada a la patrona la Avenida de la Cinta (1981), que desemboca en el propio Santuario, y otras vías vinculadas a la Virgen como el Paseo de la Procesión de los Marineros (2021) o las recientemente concedidas rotondas de la devoción cintera (2025). La última incorporación en esta década es la Plaza Nuestra Señora del Rosario. En 1978 se rotula la plaza donde un año antes la Hermandad de la Sagrada Cena adquirió su casa hermandad, la primera de la ciudad. Unos años después, en 1984, se instalaría el monumento en honor a la Virgen del Rosario, obra de Francisco Márquez Domínguez.
En los años 80 nos encontramos con cuatro nuevas calles cofrades. La primera la Plaza de la Misericordia, titular de la Hermandad del Cautivo. Fue rotulada en noviembre de 1984 en honor a la dolorosa de la cofradía, si bien la hermandad solicitó el nombre para el Señor. En el barrio de La Orden se rotula el 27 de febrero de 1986 la Plaza Virgen de la Esperanza. Un año después se hace lo propio con el Pasaje Cristo de la Sangre, titular de la Hermandad de los Estudiantes y uno de los puntos destacados del Martes Santo onubense. El último caso no está dedicado a ningún titular pero si tiene que ver con el mundo cofrade. En 1988 el Ayuntamiento rotularía la calle de las Hermandades, dando nombre a la vía donde se encontraba por entonces la sede del Consejo de Hermandades.
Tan solo dos calles cofrades verían la luz en los años 90. La primera en 1995, la calle Jesús del Calvario, en sustitución de la calle Valencia, y donde la cofradía del Lunes Santo había levantado su templo propio. La segunda se rotula el 25 de marzo de 1999 con el nombre de calle Jesús Nazareno. La cofradía de la Madrugá ya había solicitado una calle en honor a su titular en 1927 y posteriormente en 1991 y 1995. Habría que esperar al final del siglo para que el Señor tuviera su vía en uno de los principales enclaves de la ciudad.
Hoy lo dejamos aquí, en unos días completamos el paseo con el callejero concedido a partir del año 2000.